En estos tiempos de acelerado desarrollo científico y tecnológico el bibliotecario de hoy se enfrenta a grandes problemas y desafíos de diversa índole, entre ellos los presupuestales que no le permite lograr un desarrollo a plenitud como demanda la sociedad del conocimiento. Por ende, el bibliotecario innovador debe tomar conciencia de este reto y asumir el liderazgo en la gestión bibliotecaria, valiéndose de conocimientos complementarios que le permitan formular proyectos, y de esta forma pueda articular con las otras dependencias de la universidad o con otras fuentes y avanzar hacia el futuro,
Resulta riesgoso que las funciones de formulación, ejecución y evaluación de proyectos se dejen en manos de personas que si bien es cierto tienen buenas ideas, pero no reúnen las condiciones para llevarlas a cabo eficientemente y con un mínimo margen de error. Es posible alcanzar logros, si el líder es un profesional activo en el proceso de cambio, como puede serlo un bibliotecario que reúna condiciones básicas:
* Habilidad para comunicarse en forma exitosa para conseguir el logro de sus objetivos.
* Capacidad para resolver problemas de diversa índole asociado al proyecto.
* Aptitud para estimular al recurso humano en el desempeño, capacidades y habilidades personales.
* Capacidad para proyectar nuevas acciones y promover nuevas ideas de proyectos para el desarrollo de la gestión bibliotecaria.
Por tanto, el liderazgo se define como el proceso de dirigir o influir en las actividades que realiza el Equipo de la biblioteca que realiza una misma tarea, motivándolos a realizar las tareas de manera eficiente para la consecución de los logros, haciendo uso y manejo de herramientas disponibles para el logro de los objetivos de la universidad.