El
comportamiento de casi la mayoría de estudiantes de pre-grado que concurren a
las bibliotecas universitarias, para iniciar una investigación o complementar
sus conocimientos con otras fuentes de información, se observa que inician su
búsqueda de información en internet, a través de los motores de búsqueda
disponible en el medio (Google, Bing, Firefox, etc.). El artículo de Caldevilla Domiguez, D. (2010) “Internet
como fuente de información para el alumnado universitario” señala que
la primera fuente de consulta que hacen los estudiantes es el internet. Asimismo, detecta diversos problemas que
perjudican el desarrollo académico de los estudiantes universitarios:
Primero: Señala
que ”la información contenida en Internet
no tiene ningún valor si la comparamos con lo publicado en documentos
tangibles, ya que uno de los inconvenientes que tiene la información de la Red
es no tener que haber pasado ningún control de calidad”. Por tanto, la información que se obtiene y utiliza es de
mala calidad, esto se debe a que la
información que se sube a Internet no necesariamente pasa por un proceso de
control de calidad o es verificada por algún experto. En cambio la información
impresa tiene que pasar por al menos un comité editorial, que no solo se limita
a corregir el estilo o la forma de presentación, sino que la verificación del
rigor académico que esta debe cumplir para ser una fuente confiable.
Segundo: Caldevilla
(2010) llama Cyberplagio a la forma más
común que realizan los estudiantes para la presentación de trabajos colectivos;
mediante el llamado “cortar y pegar”, acto
muy popular en los alumnos de pre-grado. Son pocos los estudiantes que realizan un
análisis crítico del párrafo que extrae y pega, basándose en el conocimiento
previo adquirido en otras fuentes de información o lo impartido en una
clase.
Por
otro lado, Carlos Vílchez Román, ex – Presidente de COBUN, publicó
en la Revista Fénix N° 45 de la Biblioteca Nacional del Perú, el artículo
titulado: “Estudio de las
bibliografías elaboradas por los estudiantes universitarios de pregrado: la
evidencia del análisis de citas”, donde
también indica que la facilidad que tienen los alumnos de pre grado al acceso a
internet puede tener impactos negativos en la calidad de la información que
utilizan, si ésta no está orientada por el docente.
En el
artículo de Vilchez (2007) parte de la premisa que: “En los últimos años cada vez más estudiantes universitarios de pre y
post grado utilizan la información encontrada en Internet para realizar sus
trabajos académicos, práctica que tiene efecto positivo y negativo”. En el aspecto positivo, el estudiante
investiga sin limitación alguna, conociendo otros pareceres sobre el mismo tema
a través del uso de fuentes no académicas, como diarios, literatura gris,
materiales especiales (grabaciones sonoras, videos, etc.). En el aspecto negativo es que la data tomada
de internet, brinda una información poco profunda y sin un análisis
estructurado del tema a investigar, además carece del rigor académico al no citar
las fuentes de información utilizadas.
Sin
duda, que la diversificación y expansión de los medios (blogs, redes sociales,
entre otros) facilitan el acceso a la información con consecuencias favorables,
pero no siempre es así; en ocasiones resulta ser más perjudicial que benéfico,
por ejemplo cuando los contenidos de los medios dan información no fidedigna, por
tanto mucha información recogida de internet no es confiable, salvo los
artículos que cumplen el rigor académico de una investigación, que muchas veces
son de libre acceso.
Conclusión
Los artículos de Caldevilla Domínguez
(2010) y de Vílchez (2007) a la fecha lo expresado en ambos artículos tiene vigencia, y nos invitan a una reflexión, por lo que recomendamos su lectura, como herramienta para otras
investigaciones sobre el mismo tema.
Tal como lo señala Vílchez (2007) cada día son
más los alumnos de pregrado y posgrado que priorizan el uso de Internet para
iniciar cualquier proceso de búsqueda de información. Situación que puede
variar con los lineamientos dados por los profesores para los trabajos
monográficos encomendados.
Observando ocularmente el comportamiento de un
estudiante cuando ingresa a la biblioteca, lo primero que hace es dirigirse al módulo de computadoras que ofrecen el servicio de Internet, antes de consultar primero el OPAC de la sala o la
base de datos de pago que la Universidad ofrece a través de la biblioteca.
A lo expuesto, añadimos que esta situación
podría estar pasando quizá porque los OPAC que representa los contenidos que
ofrece la biblioteca universitaria, no contemplan todas las posibilidades
disponibles, propiciando una sensación de insatisfacción, con los sistemas de
información que la biblioteca universitaria ofrece. Ante ello nos preguntamos ¿Se está facilitando el trabajo de los
estudiantes con los contenidos que la biblioteca ofrece?
Hoy en día se espera que las Bibliotecas
Universitarias asuman nuevos retos, como ser incubadoras de proyectos y de
investigaciones de calidad, así como lograr ser
el acompañamiento de los estudiantes durante su formación académica, aunado
al esfuerzo personal de cada estudiante de dedicar horas adicionales en
biblioteca.
Bibliografía:
Caldevilla Domínguez, David (2010). Internet
como fuente de información para el alumnado universitario. Revistas Científicas Complutenses. Cuadernos
de documentación multimedia, 21. Disponible
en: http://bit.ly/ZVIDOB
(Consultado el 13/05/2013).
Vílchez Román, Carlos (2007). Estudio de las bibliografías elaboradas por
los estudiantes universitarios de pregrado: la evidencia del análisis de citas.
Disponible en: http://eprints.rclis.org/10082/1/citas_pregrado.pdf (Consultado el 10/05/2013).
Libre acceso a internet
No hay comentarios:
Publicar un comentario