sábado, 14 de enero de 2012

Necesidad de formular proyectos en el ámbito de bibliotecas


La información es una variable crucial, tanto para la toma de decisiones como para elaborar soluciones alternativas ante un problema o  ejecutar acciones para implementarlas.  Hoy en día, el profesional de la información  debe de enfrentar profundos cambios tecnológicos, sociales y culturales.  Situación que ha permitido que estos profesionales tomen  conciencia de asumir nuevos roles; constituyéndose en un agente activo en el diseño y ejecución de estrategias  para lograr el crecimiento de sus organizaciones.

No sólo basta implementar Bases de datos y elaborar información para diseminarla oportunamente a sus usuarios, asumiendo así un rol de solucionadores de problemas; sino que se busca un papel más activo en los procesos de toma de decisiones en el ámbito organizacional.

Los profesionales de la información son expertos en el proceso de búsqueda, ya que  elaboran estrategias para una búsqueda exitosa en las fuentes de información disponibles, y son capaces de generar información secundaria a través de resúmenes y realizar un “metanálisis” de la información a través de recopilación de información estadística.  Ambas habilidades son importantes para coadyuvar a la toma de decisiones.

La creación de nuevos servicios en las bibliotecas o centros de documentación, requiere que estos profesionales adquieran habilidades necesarias para gestionar proyectos, por ejemplo: la digitalización de un fondo histórico, la creación de un nuevo servicio, el establecimiento de un programa de alfabetización informacional o de Centro de Recursos para el aprendizaje y la investigación, etc.

En el ámbito bibliotecario, generalmente se acepta que: “Proyecto de información es un conjunto planificado de actividades que son objeto de gestión, destinado a crear o modificar sistemas de información o algunos de sus componentes, dentro de un marco de recursos y de tiempo”.

En este contexto, el objeto de los proyectos de información son los Sistemas de información, los cuales se basan en el proceso intelectual de transformar una información en otra, sin cambiar su contenido, ni la esencia de la información original.

Por otro lado, es cada vez más evidente que las oportunidades que ofrecen en la actualidad las fuentes de financiamiento para desarrollar actividades información dentro de las instituciones donde funcionan las bibliotecas, solo podrán ser aprovechadas a través de la formulación de proyectos; esta práctica puede contribuir al crecimiento de la unidad de información (bibliotecas, centros de documentación), manteniendo así la fidelidad de sus usuarios.

Las unidades de información no se circunscriben solo a proyectos de información, sino también a la elaboración de proyectos de desarrollo destinados al mejoramiento de la educación, y a proyectos de investigación para analizar procesos y resultados. 

Podemos definir un proyecto como una labor temporal emprendida para crear un producto o servicio único, que antes de su elaboración requiere de una planificación estratégica, que involucra a otras dependencias de la institución.  La planificación estratégica representa un enfoque sistémico e integrado de toma de decisiones de la institución, donde la biblioteca es un componente de una organización o institución.

Los proyectos han existido desde inicios de la historia humana y, por lo general, han sido manejados por ingenieros, economistas, administradores; pero siendo una herramienta necesaria para la mejora de los servicios, es indispensable que los profesionales de la información formulen y administren proyectos. 

La gestión de proyectos es una metodología muy conocida y utilizada, que sirve para facilitar el diseño, la planificación y ejecución de nuevos productos y servicios de todo tipo y de todos los sectores.






                                                           Fotos: de la inauguración de la biblioteca de la USIL

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